domingo, 18 de diciembre de 2016

Y tú ¿cómo aprendes mejor?



S―Roberto, nuestro director es muy clásico y nos gusta hacer lo de siempre. No queremos experimentos ¿Qué es eso de la formación experiencial?

R―¿Para ti, qué es “Lo de siempre” en formación?

S―Pues viene alguien que sabe del tema a transmitirnos sus conocimientos sobre la materia. Cuando se trata de un experto está muy bien porque pone ejemplos prácticos de cómo él lo ha aplicado y, si el asunto da para ello, hacemos simulaciones en aula, estudio de casos, role-plays, etc.

R―Bien, pues en la formación experiencial, el formador, en vez de transmitirte sus conocimientos lo que hace es facilitarte experiencias de las cuáles tú puedas producir un nuevo conocimiento. Es más parecido al proceso de aprendizaje natural en la calle, en la vida, en el trabajo…

S―Aquí la experiencia no funciona. Aquí son capaces de cometer los mismos errores día tras día y semana  tras semana. Hace falta que venga alguien y les diga exactamente cómo hacerlo.

R―Ya, es que la experiencia, por sí sola, no produce aprendizaje. Para que una experiencia acabe en aprendizaje tienen que darse tres cosas después. Te pongo un ejemplo del ciclo de aprendizaje experiencial. (Dibujo en el papel un círculo con cuatro cuadrantes)



 R― Empezamos con una experiencia, hacemos algo: le pegamos un empujón a un cerezo, caen cuatro cerezas y nos las comemos.

S― Pero ahí no ha habido aprendizaje. Puedes pensar que ha sido una casualidad y no darse cuenta de que las cerezas han caído porque se ha empujado el cerezo.

R―Claro, porque no ha habido reflexión. Después de la experiencia, hace falta reflexionar sobre la misma “Mmmm, así que, empujo el cerezo y caen cerezas”.

S―He visto a alguno aquí cogiendo cerezas de una a una con unas pinzas de las cejas…

R―Tal vez, pero, quizá también pueda pensar “Mmmm, el otro día empujé un naranjo y cayeron naranjas” y aquí ya ha habido una asociación, una nueva conexión. Esta segunda reflexión sobre una experiencia anterior es muy importante porque le va a permitir sacar conclusiones, hacer generalizaciones: “Mmmm, cuando empujo un árbol caen sus frutos” o “Mmmm, cuanto más fuerte agito, más frutos caen”.

S― Ya, y el ciclo se cierra cuando cuando lo aplico, cuando veo un peral y lo agito para que caigan las peras… Entiendo el ciclo, pero aquí no vendemos peras, vendemos herramientas.

R―Vale, y tú ¿cómo aplicarías esta conclusión a tu trabajo? Por ejemplo, si abres la base de datos y el tercer contacto que te encuentras es un tal Antonio Manzano?

S―Coño, Manzano, Manzano… ya sé cómo funcionan los manzanos, cuanto más los agito más frutos me dan. Cuanto más contacto más le vendo. En vez de llamarlo cada dos meses voy a llamarlo cada quince días…

R―Exacto. Pues nosotros (1) diseñamos experiencias que faciliten el aprendizaje que tú quieras que se dé y dinamizamos las experiencias en aula, (2) guiamos la reflexión hasta que (3) sacas tus propias conclusiones y (4) comprometas una aplicación práctica. Además hacemos el (5) seguimiento mensual de esa transferencia de lo aprendido al puesto de trabajo. ¿Qué te parece el enfoque de formación experiencial?

S―Pues la verdad es que yo compro mejor una idea cuando he participado de ella que cuando me la intentan vender…

R―Y eso lo dice un director comercial.

S―¡¡Jajaja, es verdad!!

R―Entonces, pensando en tu equipo ¿qué aprendizaje te gustaría facilitar en 2017?

lunes, 12 de diciembre de 2016

¿Y si solo tienes un minuto?



Anoche, ya en la cama. Gema revisando el correo electrónico y yo ojeando el suplemento dominical.


G―Me han invitado mañana a un desayuno de empresarios en Majadahonda.


R―Perfecto, pues ya llevo yo a los niños al cole.


G―Pero acabo de recibir un e-mail diciendo que tengo UN MINUTO para presentar mi empresa al resto … sólo un minuto.


R―Olé, UN MINUTAZO entero solo para ti, vaya oportunidad.


G―No te cachondees, que ya sabes cómo me enrollo… Oye, ¿me ayudas con eso del minuto del ascensor?


R―El discurso del ascensor.


G―Sí eso, el discurso del ascensor.


R―Es muy fácil, tienes que sintetizar, en un minuto, (1) quién eres (2) qué haces (3) cuál es tu empresa (4) qué es lo que hacéis (5) qué les ofreces (6) qué os diferencia (7) cómo vas a aportarles valor y (8) qué es lo que quieres de ellos.


G―Estás de coña, para decir 8 cosas necesito, mínimo, 8 minutos.


R―Vamos a ver, te voy a hacer unas preguntas y tú me respondes y escribes la respuesta. ¿Tienes un boli a mano? Empezamos ¿tú quién eres?


G―Pues Gema.


R―Yo te conozco, pero ellos no.


G―Soy Gema Sánchez.


R―Bien y ¿qué es lo que haces? ¿a qué te dedicas?


G―Soy comercial, soy la delegada comercial en Madrid.


R―Perfecto, ya sabemos quién eres, ahora, ¿De qué empresa vienes?


G―De Romeu Imprenta.


R―¿A qué os dedicáis en Romeu Imprenta?


G―Im-pren-ta ¿te dice algo?


R―Sí me viene a la mente una imagen una máquina enorme y antigua rodeada de mucho papel y manchas de tinta…


G―No somos una imprenta al uso, somos una empresa de artes gráficas, editamos…


R―Hay muchas ¿Y qué os diferencia de otras empresas de artes gráficas?


G―Pues que somos muy profesionales, de verdad, estamos muy 
profesionalizados. Nada que ver con otras que conozco…


R―¿Qué es lo que ofrecéis a vuestros clientes?


G―Pues catálogos, dosieres, libros, carteles, revistas…


R―Ya y eso ¿qué les importa a unos empresarios, que lo que quieren es ganar dinero?


G―¿Cómo que qué les importa? Muchos empresarios valoran la comunicación analógica, saben que a la gente les gusta ojear catálogos de calidad, que no se conforman con ver la imagen en una pantalla, sino que necesitan tocar y oler…, y nosotros les ofrecemos soluciones, soluciones de calidad a esas necesidades de comunicación impresa.


R―Bien, y ¿Cómo aportáis valor? ¿Qué tres formas tenéis de aportar valor al cliente?


G―¿Tres?


R―Sí, tres.


G―Pues, mira, aportamos volumen; nuestro sistema de impresión offset nos permite hacer frente a grandes volúmenes de impresión, a grandes cantidades.


R―La segunda…


G―La segunda, la variedad; que nuestra gama de impresoras digitales nos permite imprimir en una gran variedad de tamaños y formatos


R―Muy bien, y la tercera


G―La tercera, pues que aportamos valor siendo editores. Nosotros mismos editamos las publicaciones del cliente gracias a nuestro departamento de diseño y edición.

R―Perfecto. Ahora, en una frase. ¿Qué puedes hacer tú por ellos?


G―Puedo ofrecerles soluciones personalizadas a sus necesidades de comunicación impresa.


R―¿Y qué quieres de ellos?


G―Pues quiero que se acuerden de mí para sus proyectos de impresión de calidad.


R―¿Sólo que se acuerden?


G―No, quiero que me den la oportunidad de ofrecerles una solución personalizada. Lo que quiero es que, cuando piensen en proyectos de impresión, que me llamen para consultarme.


R―Perfecto, pues ya tienes tu discurso del ascensor.


G―Pero si llevamos hablando un cuarto de hora…


R―Sí, sí. Prepararlo lleva tiempo. Ahora intenta transcribir esas respuestas dándole forma de monólogo, a ver cuánto tardas luego en leerlo.


Media hora más tarde, se levanta, se pone una chaqueta de vestir encima del pijama y me pide que ponga el cronómetro del móvil en marcha:


―¿Preparada?


―Hola. Soy Gema Sánchez, responsable comercial de Romeu Madrid. Somos una empresa de artes gráficas muy profesionalizada que ofrecemos soluciones de calidad a vuestras necesidades de comunicación impresa (catálogos, libros, dosieres, carteles, revistas…).


Aportamos valor a tus proyectos de impresión con (1) nuestro sistema de impresión Offset que nos permite hacer frente a grandes volúmenes de impresión;  (2) nuestra gama de impresoras digitales que nos permite imprimir en una gran variedad de formas y tamaños; y (3) siendo los editores de tus propias publicaciones gracias a nuestro departamento de diseño y edición.


En resumen, lo que ofrezco son soluciones personalizadas a vuestras necesidades de comunicación impresa y lo que pido es que, el mes que viene, cuando penséis en editar un nuevo catálogo, que os acordéis de Gema de Romeu Imprenta, y me llaméis para que os asesore. Muchas gracias.


―Muy bien. Me encanta. Es un discurso perfecto. ¿Sabes cuánto tiempo has hablado?


―¿Cuánto?


―49 segundos. Con los 11 que te sobran puedes hacer una pausa escénica “lo que pido es que el mes que viene cuando penséis en editar un nuevo catálogo, (pausa escénica con esa gran sonrisa tuya) que os acordéis de Gema, de Romeu Imprenta, y me llaméis para que os asesore.


―Jejeje. Muchas gracias. Me gusta la idea.


―De nada. Oye ¿me das permiso para publicarlo en mi blog?